jueves, 21 de agosto de 2014

Edulcorantes, ¿con cual me quedo?

El gusto o la atracción por el sabor dulce existe ya en el feto y sigue existiendo después del nacimiento, por eso antaño cuando el bebé lloraba y lloraba, posiblemente porque padecía un “cólico del recién nacido”, le callaban poniéndole un chupete mojado en azúcar o en leche condensada. Si se repetía frecuentemente esta costumbre las caries futuras en los dientes de leche estaban aseguradas.
Sin embargo se puede vivir sin tomar nunca productos de sabor dulce… aunque “endulzan” nuestra vida y producen a muchos un cierto placer.
Los edulcorantes son sustancias que nos proporcionan este sabor dulce tan codiciado y se pueden clasificar en:

 Naturales (nos aportan, como hidratos de carbono que son, 4 calorías por gramo) como la miel, el azúcar de mesa o sacarosa, la fructosa, la lactosa, la glucosa, la maltosa, los azúcares refinados, el jarabe de glucosa y de fructosa y otros, la dextrosa, los edulcorantes provenientes del maíz, el jugo concentrado de frutas, los azúcares invertidos.

 Artificiales considerados todos oficialmente como aditivos, tanto en España como en la Unión Europea, y todos llevan por tanto su identificación característica, la E seguida de un número.

Los edulcorantes artificiales pueden ser:

-  NO nutritivos, con un valor calórico cero, es decir sin calorías:
·        La sacarina
o   Es uno de los más antiguos que existen y se denomina en la industria alimentaria con las siglas E-954. La más utilizada es en sal sódica, ya que su forma ácida es muy poco soluble en agua. En muchas ocasiones aparece mezclada con otro edulcorante como el acesulfamo K o el ciclamato que potencian su dulzor y enmascaran el regusto amargo y metálico propio de la sacarina, es de 200 a 700 veces más dulce que el azúcar. La sacarina no se utiliza para cocinar y hornear.
·        El aspartamo
o   El aspartamo es un edulcorante no calórico descubierto en 1965 que corresponde al código E 951 en Europa. El aspartamo es estable cuando se encuentra seco o congelado, pero se descompone y pierde su poder edulcorante con el transcurso del tiempo, cuando se conserva en líquidos a temperaturas superiores a 30 °C. 
o   El aspartamo es de 150 a 200 veces más dulce que el azúcar. Numerosas organizaciones nacionales e internacionales han evaluado la inocuidad del aspartamo y un comité internacional de expertos ha establecido un nivel de ingesta diaria admisible (IDA)., Sin embargo; Ha sido siempre muy controvertido, existen muchos estudios contradictorios y algunos obedecen a intereses creados, la realidad es que el aspartamo forma parte de los componentes de chicles, edulcorantes artificiales de mesa, gaseosas, casi todos los productos Light, bebidas refrescantes, yogures, batidos de cereales, salsas para cocinar e incluso medicamentos pediátricos... y lo más habitual es que superemos las dosis saludablemente recomendables si tomamos muchos de estos productos. Aunque no parece que una ingesta pequeña y puntual pueda comprometer nuestra salud, tampoco lo recomendamos hasta que no se aclaren los hechos y parece que no lo harán en breve dado que los resultados de los estudios son siempre favorables a quien los financia. 

·        El ciclamato

o   Son 30 veces más dulces que el azúcar. Están prohibidos en los Estados Unidos debido a que en 1970 se demostró que causaban cáncer de vejiga en animales. En España aun se utilizan casi siempre mezclados con algún otro edulcorante.
·        La sucralosa

    •     La sucralosa es el único edulcorante sin calorías que se obtiene a partir del azúcar y tiene la ventaja que conserva el auténtico sabor a azúcar.
o   Este edulcorante se descubrió en 1976 y se comercializa con diversas marcas, como Sucralin, o sucralosa de arko, En la Unión Europea, también se conoce con el código de aditivo E955. 


o   Se fabrica a partir del azúcar y es 600 veces más dulce que el azúcar casi el doble que la sacarina y cuatro veces más que el aspartamo, y además baja en calorías. Es muy estable en su almacenamiento y a temperaturas tanto altas como bajas, es por tanto de los más utilizados para cocinar. 

o   La avalan mas de 100 estudios científicos completados en los últimos 20 años. En 1990, la sucralosa fue aprobada por la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA) y por el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimenticios de la FAO/WHO. La sucralosa ha sido aprobada por las más importantes autoridades reglamentarias del mundo, y consumida por millones de personas desde 1991. 
o   Pese a que la sucralosa se elabora a partir del azúcar, el cuerpo no la reconoce como tal ni tampoco como otro hidrato de carbono. La molécula de sucralosa pasa por el cuerpo sin alterarse, no se metaboliza, y se elimina después de consumida. Por tanto es perfectamente apta para diabéticos, fenicetonuricos embarazadas y niños aunque estos últimos necesitan la energía del azúcar y de los hidratos de carbono en su vida diaria mas que los adultos por tanto si no es estrictamente necesario, no se debe restringir su ingesta. 

o   El único inconveniente que se le ha podido encontrar ha sido en un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte (EE.UU.) y copatrocinado por "The Sugar Association" (Asociación del Azúcar)(curioso patrocinio) Demuestra que, después de las 12 semanas de duración de la investigación con ratas, se produce una significativa reducción de los niveles de bacterias del tracto gastrointestinal. En concreto, el número total de anaerobios se redujo en un 50% mientras que bifidobacterias, lactobacilos, bacteroides se redujeron en un 37%, 39% y un 67,5%, respectivamente. El peso corporal de los animales en todos los grupos (consumidores de sucralosa a diferentes concentraciones y no consumidores) aumentó. Sin embargo, los valores más significativos se observaron en animales consumidores de sucralosa. 

¿POR QUÉ SUCRALÍN APTO PARA DIABÉTICOS SE ANUNCIA COMO 0% CALORÍAS DE AZÚCAR, SI EN LA INFORMACIÓN NUTRICIONAL DE LA ETIQUETA SE APRECIA QUE SÍ CONTIENE CALORÍAS?
Sucralín Granulado Familiar contiene 83,7g de hidratos de carbono, que en su totalidad provienen de fibra no digerible.
Esta fibra, aunque contiene calorías, no es metabolizada y se elimina a través de las heces, por lo tanto, esas calorías no son aportadas al organismo.
Sucralín es un edulcorante acalórico que sustituye al azúcar y, por lo tanto, ayuda a reducir el aporte calórico de comidas y bebidas en las dietas para bajar peso. Por ejemplo, remplazar 2 cucharaditas de azúcar por Sucralín Granulado Familiar, reduce el aporte calórico en unas 45 Kcal, ya que 15g de azúcar aportan 60kcal frente a las 15Kcal que contienen 4g de Sucralín.
Sucralín es un excelente edulcorante para reducir las calorías del azúcar sin sacrificar su sabor.
Es preciso aclarar que solo por utilizar edulcorantes sin calorías no se va a perder peso, también es necesario realizar un dieta baja en calorías controlada por un nutricionista y practicar algún deporte con regularidad.
¿LOS DIABÉTICOS PUEDEN TOMAR SUCRALOSA?
La molécula de sucralosa no es reconocida por el organismo como un hidrato de carbono, por lo tanto, las personas diabéticas pueden consumirla con total seguridad puesto que, al no ser absorbida, el organismo no la utiliza para la obtención de energía y en consecuencia no interviene en la producción de insulina ni altera los niveles de glucosa en sangre.
¿SUCRALÍN ES APTO PARA CELÍACOS?
Sucralín no incluye ingredientes que contengan gluten o granos derivados de cereales con gluten porque la maltodextrina utilizada proviene del almidón de maíz, cereal que no contiene gluten, por lo que es un producto perfectamente apto para las personas celíacas.

  • ·         Stevia
o   Conocida como la planta dulce, no tiene calorías ni efectos secundarios conocidos de momento, ha llegado a Europa no hace mucho, aunque es un arbusto originario del Paraguay conocido por los indígenas desde tiempos ancestrales, químicamente se aislaron sus principios activos El Steviosido y el Rebaudiosido, la planta se intentó cultivar a mediados del siglo XX pero los intentos fracasaron. Es muy utilizada en América , Asia y Japón, pero en Europa no se autorizo hasta el 2011 por la autoridad europea de seguridad alimentaria. Las hojas verdes de la Stevia contienen una sustancia que es 15 veces mas dulce que el azúcar y su extracto puede serlo hasta 200 veces más. Existe en cápsulas, polvo y liquido, apto para diabéticos y fenilcetonuricos, sin calorías y con una alta tolerancia a procesos térmicos, es estable, no cambia de sabor ni se descompone, convirtiéndola en una excelente opción para la industria alimenticia y, por lo tanto, para utilizar en una gran variedad de situaciones diarias de cocinado u horneado. ¿El único inconveniente?La Stevia no se carameliza tan fácilmente como el azúcar. Los merengues también pueden ser difíciles de preparar debido a que la Stevia no dora o no se cristaliza como lo hace el azúcar. Por lo demás tiene todas las ventajas.


  • ·        Azucar de caña integral:
o   Este edulcorante se obtiene evaporando el jugo de la caña por calentamiento o liofilización. De todos los tipos de azúcar es el más saludable, pues contiene algunos minerales y vitaminas cuando se respeta el proceso artesanal de fabricación.
o   Cuando compremos azúcar de caña integral debemos asegurarnos de que sea auténtico, pues el azúcar moreno lleno de aditivos que se vende en los supermercados convencionales no tiene nada que ver con el de verdad. Ni el color, ni la textura, ni sus propiedades, ni el procedimiento de obtención industrial. Comprueba personalmente las diferencias.
o   El verdadero azúcar de caña integral no es marrón, sino que tiene un color ligeramente tostado y se apelmaza con facilidad al contacto con la humedad. Lo encontraremos en tiendas especializadas en productos biológicos, sólo tenemos que aprender a comprar ecológico. El azúcar integral de caña es uno de los edulcorante más ricos en vitaminas y minerales.


Nutritivos como los llamados polioles que nos aportan 2,4 calorías por gramo.

Entre ellos está el Sorbitol = E 420, el Xylitol = E 967, el Manitol = E 421, el Maltitol = E 953, el Isomalt = E 953, el Lactitol = E 966…, y se usan mucho en la fabricación de chicles y bombones.
Tienen la ventaja de que no favorecen las caries puesto que no son azúcares, pero si son consumidos en exceso pueden producir diarreas y también pueden engordar puesto que tienen calorías, menos que los azúcares tradicionales, pero tienen.
Los alimentos que van acompañados de edulcorantes artificiales deben llevar siempre la etiqueta de “sin azúcar” o “Light”.


Estos edulcorantes se pueden encontrar en polvo, para los postres, en comprimidos para disolver y en forma líquida para añadir en gotas a las bebidas, café, té, agua de limón,
mermeladas caseras

Cuidado los diabéticos pues pueden encontrar productos en los que ponga sin azúcar y que por tanto no llevan sacarosa, el azúcar común, pero sí llevan fructosa que a pesar de ser el azúcar de la fruta, ellos no pueden tomar en exceso como ya veremos en otro post.
El estudio di@bet.es realizado por la Sociedad Española de Diabetes (SED) ha llegado recientemente a la conclusión de que casi el 14% de la población española mayor de 18 años padece diabetes, en su mayoría de tipo 2, y la mitad de ellos no lo saben.

Además el 60% de éstos es obeso, casi la mitad presenta problemas de hipertensión arterial, el 30% fuma y el 70% es sedentario.

Entre los edulcorantes artificiales más conocidos llamados también intensos porque tienen un gran poder endulzante y que se pueden usar para hornear porque son muy estables y no pierden el sabor dulce con el calor están:

   la sacarina = E 954, entre 300 y 500 veces más dulce que el azúcar normal pero que da un ligero sabor metálico cuando se calienta por encima de los 70º.

   el ciclamato = E 952, 30 o 50 veces mas dulce que el azúcar, barato y de buen sabor.

   la sucralosa = E 955, 600 veces más dulce comercializada como Splenda hecha a partir del azúcar convencional y por ello su sabor es muy parecido al de la sacarosa. Pero a pesar de que se promueve como un edulcorante sin calorías, 10 g gramos de Splenda contienen 9 g de carbohidratos que son una mezcla de dextrosa y maltodextrina y por esta razón, 10 gramos de Splenda tienen 33 calorías frente a las 39 que contiene un peso igual de azúcar.

   el neotame entre 8.000 y 13.000 veces más dulce.
·        Neotame es un edulcorante artificial manufacturado por NutraSweet que es entre 8,000 y 13,000 veces más dulce que el azúcar. Neotame es moderadamente estable al calor y extremadamente potente, y no representa peligro para los que sufren de fenilcetonuria, ya que no se metaboliza enfenilalanina. El neotame es metabolizado rápidamente, eliminado completamente, y no se acumula en el organismo. El más importante proceso metabólico es la hidrólisis del metil éster por las esterasaspresentes en todo el cuerpo, la cual produce neotame deesterificado y metanol. Debido a que sólo se necesitan cantidades muy pequeñas de neotame para endulzar los alimentos, la cantidad de metanol derivada del neotame es muy pequeña en relación con la derivada de los alimentos comunes, tales como frutas y jugos de vegetales.

   el acesulfamo K = E 950, 200 veces mas dulce que el azúcar y que se elimina sin cambios por el riñón.

   el aspartamo = E 951, 200 veces más dulce que el azúcar normal y el mejor para el embarazo. Pero no soporta las altas temperaturas porque a 120º pierde gran parte de su sabor dulce y habría que añadir un 30% más, y a 180º lo pierde completamente.

La Unión Europea acaba de autorizar el 14 de noviembre del año pasado, 2011, el edulcorante natural stevia extraído de las hojas de la planta “Stevia rebaudiana” originaria de Paraguay. La Stevia es, en su forma natural, 10 a 15 veces mas dulce que el azúcar común de mesa, mientras que los extractos de Stevia tienen una potencia endulzante de 100 a 300 veces mayor que la del azúcar.
El máximo consumo diario autorizado por Bruselas ha quedado fijado en 4 miligramos por cada kilo de masa corporal.
Por debajo de este umbral, la stevia es totalmente segura y no tiene ningún efecto tóxico o cancerígeno, según el análisis realizado por la Agencia de Seguridad Alimentaria.
Se encuentra desde hace tiempo en nuestras herboristerías… pero su precio es elevado.
No tiene calorías y mejor aun, no tiene efecto alguno en el organismo, aparte del sabor dulce que proporciona, ya que no afecta el metabolismo de la glucosa en la sangre, ni provoca alteraciones gastrointestinales ni malestar estomacal como los polioles.
Puede cocinarse y hornearse en una gran variedad de aplicaciones culinarias pues es estable al calor aunque no carameliza como lo hace el azúcar, y puede resultar también difícil preparar con ella merengues porque no dora ni cristaliza como la sacarosa.
Pero los diabéticos que están deseando preparar bizcochos y tartas sin azúcar deben acordarse de que aunque estos edulcorantes no tienen nada de glucosa ni calorías, estas preparaciones llevan muchos hidratos de carbono, harinas demasiado refinadas la mayoría de las veces que, además de sus calorías correspondientes se absorben muy deprisa, y grasas, mantequilla o aceites…, y ellos también tienen que tener cuidado con la cantidad ingerida de ambos.
Estos edulcorantes añadidos a las masas de los bizcochos en cantidades ínfimas, puesto que son muy potentes, no le proporcionan el mismo volumen que el azúcar normal, por lo que la textura que se consigue es diferente y muchas veces no gusta.

Similitudes y diferencias

  • Los bizcochos y pasteles pueden tener un color más claro. El azúcar, al caramelizar, da un tono dorado, pero esto no ocurre con los edulcorantes artificiales.
  • Los edulcorantes artificiales no tienen poder para dar volumen, ya que no fermentan. Los pasteles quedarán más pequeños.
  • Las texturas pueden verse alteradas.
  • El sabor puede variar. Esto lo detectarán especialmente los sensibles al sabor metálico que dejan ciertos edulcorantes.
  • El tiempo de horneado puede variar.
  • El azúcar mantiene la humedad y da mayor duración a los productos horneados que los edulcorantes artificiales.
La presentación de los edulcorantes también varía según el uso que se les quiera dar. Para cocinar suelen venir granulados o en polvo en paquetes de kilo o medio kilo y en algunos casos se presentan ya combinados; por ejemplo, una parte de edulcorante con otra de azúcar.

Casi iguales pero no idénticos

El aspartamo es 200 veces más dulce que el azúcar. Expuesto a altas temperaturas, sin embargo, pierde su poder edulcorante, lo cual no lo hace una buena opción para cocinar.
La sacarina y la sucralosa sí se mantienen estables a altas temperaturas. La recomendación para obtener el mejor resultado en cuanto a gusto, volumen, color y textura en preparaciones que requieren horno es combinarlos con azúcar.
La sucralosa se obtiene del azúcar y es 600 veces más dulce que esta. Estable a altas temperaturas (hasta 232 C) es perfecta para cocinar, hornear y preparar postres. Se puede utilizar tanto en microondas como en hornos convencionales sin perder su poder endulzante. También se mantiene estable a bajas temperaturas, por lo que puede emplearse en preparaciones que requieren refrigeración o congelación. Es un excelente sustituto del azúcar en helados y sorbetes, si bien su textura final será menos cremosa. Otra ventaja de cocinar con sucralosa es que al ser igual en volumen y poder endulzante que el azúcar, una taza de esta equivale a una del edulcorante.
El acesulfamo de potasio es 200 veces más dulce que el azúcar y tan dulce como el aspartamo, pero a diferencia de este, sí es estable a altas temperaturas. Por lo tanto, es otra buena opción para cocinar.

Cocinar con edulcorantes naturales

La stevia es una hierba nativa de Norteamérica y Sudamérica, por lo que el polvo endulzante que se obtiene de ella entra en la categoría de edulcorantes naturales. La stevia es estable hasta los 200 C y es soluble en agua. Para repostería se utiliza preferentemente en polvo y se recomienda que sea puro, sin aditivos. No pierde su poder edulcorante durante la cocción y permite lograr una buena textura. Al igual que otros edulcorantes, la stevia no carameliza y su poder conservante es menor que el del azúcar por lo que los postres se conservarán menos tiempo, a no ser que se congelen. A la hora de las equivalencias con el azúcar, lo mejor es remitirse a las instrucciones del producto. No todas las marcas de stevia que se encuentran en el mercado ofrecen el mismo grado de pureza y por esta razón su poder endulzante puede variar de unas a otras.
El xilitol es un azúcar derivado del alcohol, como el sorbitol y el maltitol. Se encuentra en las fibras de frutas y verduras y también en bayas, avena y hongos. El xilitol posee el mismo poder endulzante que el azúcar y tiene sus mismos usos en la cocina. Sin embargo hay algunas diferencias, como por ejemplo que absorbe más humedad que el azúcar y que su poder para levar masas que requieren levadura es menor. Como regla general, una taza de xilitol equivale a una taza de azúcar. Pero como puede haber variaciones según las recetas, se recomienda seguir las instrucciones de uso.


Conclusiones

Como hemos visto, la mayor parte de los edulcorantes, aunque sean naturales, no contienen apenas valor nutritivo y pueden ser perjudiciales para la salud si se toman cantidades excesivas. El azúcar blanco es un producto que sólo aporta calorías y desequilibrio glúcido en la sangre y los sustitutos sintéticos son sospechosos de causar graves enfermedades. Así que, si no podemos privarnos de endulzar algunos de nuestros platos o bebidas favoritas, mejor echar mano de las alternativas naturales que existen en el mercado. Los mejores, la stevia y el azúcar de caña integral y para cocinar sucralosa.
Para cuidar nuestra salud, debemos optar por los edulcorantes naturales menos perjudiciales y huir siempre delvenenoso aspartamo y de los productos light.

martes, 19 de agosto de 2014

CARBOHIDRATOS POR LA NOCHE


Carbohidratos por la noche: explicación básica de por qué sí puedes comerlos


A pasar de todos los estudios que publicados sobre este tema aún hay muchos que no acaban de creérselo y siguen restringiendo carbohidratos después de las 6. Probemos con esta explicación básica.
Ya hemos hablado anteriormente del consumo de carbohidratos después de las 6 y hemos traído estudios que han demostrado que no engordan pero hoy te quiero mostrar una forma sencilla de entender el porqué.
En vez de adentrarnos en explicaciones complejas vamos a tratar este tema de una forma muy sencilla a base de ejemplos. Supongamos que tenemos a un individuo de 20 años, con un peso corporal de 75 kilos y una estatura de 1,80 metros. Según estos datos y de forma muy básica su metabolismo basal será de 1.780 kcal. Llevando una vida muy sedentaria y sin realizar ningún tipo de ejercicio este individuo consumiría unas 2.130 kcal al día.
Metabolismo basal es el gasto energético diario, es decir, lo que un cuerpo necesita diariamente para seguir funcionando. En él no se tiene en cuenta ningún tipo de actividad, ejercicio o movimiento.
Con estos datos supongamos que el individuo en cuestión esta comiendo 2.000 kcal. repartidas de la siguiente forma: 30% grasa, 40% carbohidratos y 30% proteínas.
Con todos estos datos veamos dos casos posibles. En uno de ellos ingerirá el 90% de los carbohidratos totales en el desayuno y en el otro ejemplo lo hará en la cena. Veamos las diferencias al final del día.
Desay.ComidaCenaGramosKcal.
Carb. DesayunoGrasa (gr.)222222662.000 kcal.
Carb (gr.)1801010200
Prot (gr.)505050150
Carb. CenaGrasa (gr.)222222662.000 kcal.
Carb (gr.)1010180200
Prot (gr.)505050150
Cómo vemos, obviamente, en ambos casos el consumo calórico es exactamente igual y por tanto el déficit resultante al final del día también. Ninguna diferencia por aquí.

¿Dónde está la diferencia o dónde se dice que está?

Cuando se habla de que los carbohidratos son malos por la noche normalmente se defiende con un frase similar a la siguiente: «Como después de la cena no vas a realizar ninguna actividad física debes de evitar consumir carbohidratos para que no se almacenen en forma de grasa mientras duermes»
Esta teoría quedaría desmontada con la tabla anterior ya que como vemos, al final del día, el déficit calórico es idéntico en ambos casos pero vamos a verlo de otra forma.




El gráfico es lo más exacto posible. Tienes que tener claro que a pesar de que el déficit final pueda parecer distinto en ambos individuos es idéntico.
Cómo podemos ver en la imagen es verdad que después de dormir el gasto energético baja pero lo que no se tiene en cuenta normalmente es que hasta antes de la cena el individuo que no ha consumido carbohidratos a lo largo del día tiene un déficit mayor. Es decir, el individuo que consume todos los carbohidratos por la noche (línea azul) pasa la mayor parte del día en déficit calórico.
Aunque al final del día ambos déficits son idénticos pero el individuo que deja los carbohidratos para la cena logra pasar la mayoría del día –que es donde se produce el gasto energético– en déficit.

Quiero dejar claro que esto no es ninguna explicación ni base científica para nada. Esto es solamente una explicación básica para amigos.
Por: Víctor Falcón

lunes, 11 de agosto de 2014

Bebidas alcohólicas y calorías.

¿SABES CUANTAS CALORÍAS BEBES? Alimentos líquidos.

“El alcohol engorda”. Vale, pero ¿cuánto? Por muchas vueltas que le des a la lata de cerveza que guardas en la nevera no hay rastro de las calorías que aporta. Tampoco en la etiqueta de la botella de vino se indica nada parecido. Por no hablar de otras bebidas como el ron, el vodka o la ginebra.
Mientras en la caja de galletas sí encuentras todos esos datos, las bebidas alcohólicas están exentas de dar esta información. Ni siquiera la nueva normativa europea de etiquetado ha determinado si los nuevos envases deberán aportar datos nutricionales. Por ahora, la legislación solo obliga a indicar su graduación.
“Es verdad que la mayoría de la gente sabe que el alcohol engorda pero quizá no sabe en qué medida. Cada gramo de alcohol aporta ni más ni menos que 7 Kcal, valor muy por encima del que aportan los hidratos de carbono o las proteínas (4 Kcal/gramo) aunque inferior a las 9 Kcal/gramo en el caso de las grasas”, aclara la nutricionista Vanesa León, miembro de la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Madrid (Addinma).

Este elevado aporte calórico tiene una explicación. “La mayorías de las bebidas alcohólicas se obtienen de la fermentación de azúcar”, explica Rubén Bravo, del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Cuantos más azúcares tenga el producto a partir del que se obtiene la bebida, más graduación tendrá y por tanto más calorías aportará. “Esto significa que engordan más 100 ml de vodka que 100 ml de cerveza porque en cada mililitro de cerveza hay menos gramos de alcohol”, continúa Bravo.
El principal problema es que las calorías del alcohol son vacías. “Este concepto se refiere a alimentos que aportan una cantidad importante de energía, pero muy pocos nutrientes o ninguno. Esto significa que la fuente de energía no es utilizable para el trabajo muscular”, explica Vanesa León quien añade que “el alcohol requiere grandes cantidades de vitaminas del grupo B para su degradación y su consumo en exceso llevaría al organismo a un estado de déficit nutricional”. Quedarían excluidos vino y cerveza “que sí aportan algunos nutrientes importantes para el organismo”.

EL PELIGRO DE LAS COPAS
Queda claro que el alcohol tiene un importante aporte calórico, especialmente en el caso de las copas. Éstas suelen además consumirse en exceso porque de noche el subconsciente pierde fuerza y tendemos a descontrolar. El cuerpo nos pide azúcar y nosotros se lo damos en forma de alcohol. Así mientras llamamos atracón de pipas a comernos una bolsa de una sentada, nos parece normal tomarnos cinco copas en una noche. Y es verdad que las pipas son ricas en grasas pero “cinco copas aportan 1000 calorías”, insiste Rubén Bravo quien matiza que además las grasas de la pipas son cardiosaludables.
Sí, has leído bien y sí, has hecho bien los cálculos. Una copa aporta aproximadamente 200 kcal. Piensa que el alcohol, ya de por sí calórico, se mezcla con refrescos altamente azucarados. Una sola lata excede en 15 gramos la cantidad de azúcar diaria recomendada por la OMS. “Si estas calorías no se queman en una hora y media o dos, la ingesta se almacena rápidamente en forma de grasa visceral, detrás de la pared abdominal”, explica Bravo. “Es la grasa de la barriga dura, no el clásico michelín blandito”. Ésta resulta poco estética y también es peligrosa ya que rodea los órganos vitales lo que implica un riesgo cardiovascular.
Más allá del aporte calórico, el exceso de alcohol produce otros daños en el organismo. Vanesa León insiste en que “lo que más preocupa no es que engorde sino su efecto tóxico y nocivo” por eso aplaude la que la cadena británica de supermercados Sainsbury haya decidido incluir los datos nutricionales en las botellas de vino como medida persuasiva para reducir el consumo de alcohol. Para ella habría que “dar información sobre qué significa un consumo responsable y la dosis diaria tolerada de ciertas bebidas”. Porque no hay que ser radical y dejar de tomar un par de copas el fin de semana o un par de cervezas cuando el miércoles quedas con tus amigos para ver el partido de Champions: el organismo de un adulto sano tolera sin problema un consumo moderado. “La capacidad del hígado de degradar el alcohol puro es de 7,5 gramos por hora, el problema sería cuando esta cantidad es mayor porque el alcohol no metabolizado circula dentro de la sangre”, explica Vanesa León.
¿Y cómo solucionamos el tema de las calorías? Rubén Bravo insiste en que no debemos seguir una dieta rigurosa al día siguiente, “lo que tenemos que hacer es ser constantes el resto de la semana”. El especialista en nutrición recomienda realizar 35 minutos de actividad física diaria y no darnos una paliza de tres horas el día después. “Para reducir la grasa generada por el consumo de alcohol, lo más efectivo es practicar un ejercicio aeróbico moderado porque es cuando el uso de la grasa como fuente de energía es más alto”, explica Bravo. Se trata de trabajar a un ritmo de 125-135 pulsaciones por minuto con actividades como la natación o el zumba. Siempre sin olvidarnos de que “lo mejor para no engordar es reducir el consumo”.
cubataUn cubata50 ml de ron + 200 ml de refresco de cola = 200 kilocalorías
Un gintonic
50 ml de ginebra + 200 ml de tónica =190 kilocalorías
Un tercio330 ml de cerveza = 148,5 kilocalorías

Un whisky con hielo
50 ml de whisky = 122 kilocalorías

Una copa de blanco
150 ml de vino tinto = 87,5 kilocalorías

Una copa de tinto
165 ml de vino = 72,5 kilocalorías

Un culín de sidra
150 ml de sidra = 63 kilocalorías

Una copa de champán
150 mililitros de champán = 56 kilocaloríasUn chupito de hierbas
25 ml de licor de hierbas = 55,5 kilocalorías.




El alcohol representa lo que se conoce como  “calorías vacías”, porque no aporta ningún nutriente esencial, ni proteínas, ni vitaminas…. Sin embargo, entra en la definición de alimento y en buena medida tenemos que considerarlo  a la hora de aproximar de forma sencilla las calorías de nuestra alimentación.
¿Pero por qué no todas las bebidas aportan las mismas calorias?
La respuesta en simple, porque varia la graduación de alcohol y la cantidad de azúcar añadido, como el caso de licores dulces como el anís.
Esa adición de azúcares explica porque bebidas como los licores dulces (licor de melocotón, de manzana, anís…) teniendo una graduación bastante menor que otras bebidas fermentadas como el vodka o la ginebra posean iguales o mas calorías.
En el caso de bebidas cremosas como el Baileys, además de poseer una importante cantidad de azúcar, también contiene grasas procedentes de productos.